Línea de investigación  T-POINTS:

“PUNTOS GATILLO MIOFASCIALES: EPIDEMIOLOGÍA Y EVIDENCIA CIENTÍFICA EN EL TRATAMIENTO DE LOS PGM”.

Profesores implicados: Dr. Emilio Poveda Pagán, Sergio Hernández Sánchez y Carlos Lozano Quijada.

Justificación de la línea de investigación:

La presencia de PGM activos en gente con dolor de cabeza crónico es habitual (Fernández de las Peñas y cols., 2007; Couppé y cols., 2007; Fernández de Las Peñas y cols., 2006). Encontramos que la tasa de prevalencia anual en los episodios de cefaleas es del 38,3% y del 2,2% en episodios de cefalea crónica (Schwartz y cols., 1998), aumentando en los últimos años (Bendtsen y cols., 2006). Este problema produce un alto nivel de morbilidad afectando a profesionales y las actividades vocacionales de la vida diaria y afectando calidad de vida. (Vernon y cols., 2007). Fernández de las Peñas y cols. (2007), introducen como elemento diferenciador de otros estudios de PGM en la región cervical, la utilización del algómetro de presión analógica para valorar la sensibilidad existente en el músculo trapecio superior derecho e izquierdo. Es de los pocos trabajos en el que se intenta medir la sensibilidad a la presión de un PGM activo y latente, siendo la muestra de estudio pacientes con dolor de cabeza crónico y un grupo control.

Otros estudios sobre el dolor de cabeza, reflejan que de los 164 pacientes remitidos a una clínica dental  con dolor de cabeza crónico y dolor de cuello, al 55% se les encontró puntos gatillo activos como causa de su dolor (Fricton y cols., 1985). Fishbain y cols. (1986), explicaban que el síndrome de dolor miofascial es el responsable del dolor en el 85% de 283 admisiones consecutivas en un centro del dolor de pacientes crónicos en la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami. Skootsky y cols. (1989) examinaron a 172 pacientes en un centro de medicina interna universitario, 54 de ellos presentaban dolor de los que 16 (30%), tenían puntos gatillos activos. En otro centro médico, fueron diagnosticados como la fuente primaria del dolor, PGM activos en el 74% de 96 pacientes con dolor musculoesquelético vistos por un neurólogo en una unidad del dolor (Gerwin, 1995).

Una de las actividades que más se relaciona con la prevalencia de PGM es el trabajo con el ordenador, y sin embargo, los datos de prevalencia son prácticamente inexistentes, sin establecer unas diferencias claras entre sexos. Además no se ha estudiado la posible relación de variables como el índice de masa corporal (IMC) o la edad frente a la activación de los PGM.

El trabajo con el ordenador demanda actividad física y mental, pudiendo provocar tensión muscular (Bongers y cols., 1993) y una mayor activación de PGM en los músculos de la región cervical como el trapecio superior (Traester y cols., 2006). Este tipo de trabajo, induce a posturas con la cabeza adelantada que agravarán el dolor de cabeza además de activar PGM en los músculos de la región cervical (Fernández de las peñas y cols., 2006).

Por otro lado, los problemas de la región lumbar, pueden verse agravados por la posición sedente por posiciones incorrectas durante períodos prolongados. El origen de estos dolores se debe en muchos casos a los tejidos blandos (Borg-Stein y Wilkins, 2006) por lo podemos asociar las posiciones laborales con períodos prolongados en sedestación como causantes de la activación de PGM en la zona lumbar.

En general, los períodos prolongados en sedestación, según Souchard (2005), provocan un acortamiento de las cadenas musculares antigravitatorias anteriores como posteriores con el consiguiente aumento de la tensión muscular en las regiones cervical y lumbar que puede facilitar el aumento de la prevalencia de PGM.

Todo esto nos indica que el estudio de los PGM, tanto a nivel de prevalencia como diferentes abordajes diagnósticos y de tratamiento deben ser investigados en el presente y futuro.

Producción a corto plazo:

Dentro de esta línea de investigación ya se ha desarrollado una tesis doctoral y se han hecho diversas presentaciones en congresos internacionales.
La producción de artículos debe ser un objetivo a corto plazo ya que en su momento no se obtuvieron publicaciones importantes y por ello ahora deberíamos sacar el máximo rendimiento posible. Probablemente cuatro artículos podrían salir en breve, uno del músculo infraespinoso, un estudio de concordancia entre examinadores, estudio de prevalencia y estudio de algometría y predicción de PGM activos mediante las curvas ROC.
Otras líneas de trabajo e investigación futuras:
Una vez analizados todos los datos de la línea de investigación abierta, se podrá trasladar el conocimiento adquirido para evaluar la influencia de otras terapias manuales, así como complementar otras líneas de investigación abiertas en el Centro por otros compañeros, como puede ser el uso del análisis estabilometríco o baropodométrico, y mejorar las valoraciones con instrumentos que permitan medidas de la capacidad muscular como pueden ser la dinamometría y la electromiografía de superficie.

Producción a medio-largo plazo:
Producción científica con trabajos en revistas de impacto fruto de estas nuevas líneas de trabajo o de las colaboraciones entre investigadores del Centro.
Realizar una transferencia en forma de asesoramiento en diferentes empresas interesadas para mejorar la prevención de lesiones laborales.